!Lo que siento no es realmente hambre! ¡Es un frenesí, un arrebato, un ataque! ¡Es incontrolable!
Quién escuchase a esta persona sin conocer los procesos adictivos involucrads en comer de más, incluiria estas palabras en el extenso listado de frases y actitudes de negación que despliega para seguir comiendo.
Seguramente su deseperación no se deba al consumo de apio. En realidad esta persona come sin cesar alimentos ricos en carbohidratos refinados y grasas y es lógico que no pueda salir de ese circuito adictivo, es comprensible que se sienta abatido y desesperado.
La paradoja radica en que, cuanto más se estimula el cerebro, la demanda se torna más intensa y el estado placentero es efímero y se repite constantemente el ciclo.
La hipótesis de una adicción a la comida la propuso hace 17 años la American Society Addiction Medicine. Y entonces relevaron la pérdidad de control que se produce con la comida es análoga a LA TOMA COMPULSIVA DE DROGAS.
En un momento dado, comidas tales como los chocolates, galletitas, los postres, las tortas y helados DEJAN DE SER ALIMENTOS, y se transforman en sustancia de gratificación emocional.
Y nos llenamos de ellos, sin darnos cuenta de que, al llenarnos, estamos haciendo algo que no tiene nada que ver con "ALIMENTARNOS".
fuente: Dr. Máximo Ravenna (2007).
Adicción a la comida
por jorgelina | 3/27/2008 12:37:00 p. m. | Dr. Ravenna, notas | 0 veces compartimos ideas »
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